jueves, 31 de octubre de 2019

País Vasco francés, las Landas y Burdeos en coche. Preparación del viaje.

Hoy os contamos cómo preparamos nuestro primer road trip francés  El año anterior nos habíamos pasado un poco con el viaje a Escocia. Fue una pasada, un viaje de los mejores que hemos hecho, pero claro, diez días en Escocia recorriendo el país en coche, no es un viaje precisamente económico. Otra de las razones por las que elegimos el sur de Francia es porque nuestra amiga Andrea hizo un viaje parecido y nos enseñó fotos que daban mucha envidia, y aparte me dio mucha información útil para preparar el viaje. Así que estaba decidido, viaje en coche por el sur de Francia.

El caso es que el sur de Francia tiene muchísimas cosas para ver, desde la Provenza y la Costa Azul, Carcassonne y toda la zona de Occitania, el valle del Dordoña, la Gascuña o Aquitania, que es la que elegimos. Para otros momentos dejaremos el resto, a ver si nos aficionamos a visitar a nuestros vecinos, que los tenemos cerca y tienen muchas cosas bonitas. Pensamos en el puente de mayo porque habría menos gente que en Semana Santa, y más probable que hiciera buen tiempo (aunque esto al final nos salió regulero). Con tres días de vacaciones, juntamos nueve días para poder ir con tranquilidad, hacer bastantes kilómetros y ver muchas cosas. Ya que vamos, lo hacemos bien.

Después de leer mi página de cabecera en cuestión de viajes (losviajeros.com) y decidir lo que queríamos (y podíamos) ver, el planning que quedó fue éste:
Viernes 28: Salir por la tarde de Madrid y llegar a dormir a San Sebastián.
Sábado 29: Ver Donostia y volver a dormir allí.
Domingo 30: Pasar a Francia y ver parte del País Vasco francés, Fuenterrabía, San Juan de Luz, Ascain, Espelette y dormir en Bayona.
Lunes 1: Ver Biarritz y Bayona, durmiendo otra vez en Bayona.
Martes 2: Día para ver las Landas, sus dunas, pinares, lagos marinos y la Duna de Pilat. Ver Arcachon si nos da tiempo. Dormir en Burdeos, donde haremos cuatro noches.
Miércoles 3 y jueves 4: ver Burdeos.
Viernes 5: ver algunos pueblos y castillos cercanos a Burdeos, Saint Emilion, el castillo de Montaigne, el de Monbazillac...
Sábado 6: vuelta a casa. Decidimos volver el sábado por si veíamos que era mucha paliza para la peque hacer Burdeos-Madrid del tirón, poder hacer noche por el camino. 

Sobre el presupuesto, intentamos que fuera lo más ajustado posible, dentro de nuestro estilo viajero (no vamos en plan mochilero). Los hoteles, que fueron sobre 60-80€ cada noche. Al final fueron sólo tres hoteles, que con la peque era más cómodo no moverse tanto. Fueron habitaciones triples (como la niña tenía más de dos años, ya no la consideran bebé en casi todos los hoteles) con parking y WiFi, pero sin desayuno. Los hoteles estaban en Rentería (el alojamiento en San Sebastián es carísimo), Bayona y Burdeos. También hay que contar con la gasolina y los peajes, ya que hicimos casi 2000 kilómetros. Y respecto a la comida, nuestra idea era llevar algo de embutido o fiambre, cosas de picoteo para cenar pronto en el hotel, ya que la peque por aquel entonces todavía mantenía su horario de dormir también en vacaciones. Las comidas fueron entre 20-30€ por persona, y en Burdeos había tarifa estándar para tomar una cerveza y un vino sentados en una terraza: 10€ XD

También me compré una guía del sur de Francia, pero más por mi afición a tener las guías de los sitios donde viajo que otra cosa, porque en Internet hay muchísima información. Es la Guía Azul de la editorial Gaesa, y me servirá también para cuando vayamos a la Provenza y la Costa Azul. Otra cosa que entra en el presupuesto de las vacaciones es la residencia de los conejos, pero a grandes rasgos son 15€ cada noche más la recogida y algunos preparativos previos (una revisión y ponerles el chip). Vamos, que casi nos salen las vacaciones de los conejos como las nuestras de caras, pero todo sea porque estén lo mejor posible, los hijos peludos. Y de preparativos, poco más. En cada etapa del viaje os dejaremos los gastos detallados, pero en total fueron unos 1500€ en 8 días.

Sólo queda empezar a contar este viaje algo accidentado, pero una estupenda experiencia de road trip con una peque de dos años. Os dejamos algunas de las cosas que más nos gustaron:

San Sebastián desde el Monte Igueldo

Fuenterrabía

San Juan de Luz

Biarritz

Bayona

Duna de Pilat 

Burdeos

Saint Emilion


Otras entradas del viaje en coche al País Vasco francés, las Landas y Burdeos:
Preparación y ruta
San Sebastián
Ruta por Labort
Las Landas
Burdeos
Saint-Emilion

jueves, 24 de octubre de 2019

Escapadas de otoño: Sierra de Béjar

En esta entrada os contamos un poco sobre una zona que conocemos bien: la Sierra de Béjar. La familia de Ana es de allí, así que vamos a menudo y tenemos la suerte poder dormir en la casa que #losabuelos tienen en un pueblo de allí. Esta zona es especialmente recomendable en otoño, por la belleza de los paisajes y por no hacer excesivo frío si el otoño no está muy avanzado. En invierno es otro cantar, al ser zona de sierra hace bastante frío y las heladas son habituales.

Vistas de la Sierra desde la Garganta del Oso  

Se encuentra a unas dos horas y media desde Madrid. Os recomendamos pasar por aquí un par de días o tres, en un fin de semana se tiene tiempo suficiente para disfrutar de los pueblos y rincones con encanto que se pueden visitar.

¿Qué ver en esta zona?

Candelario. Por algo ha sido elegido como uno de los pueblos más bonitos de España, a pesar de sus cuestas tiene un encanto especial en sus calles empedradas, con sus regaderas a los lados y sus casas encaladas con las batipuertas, seña de identidad del pueblo. En la parte más alta del pueblo hay un aparcamiento donde dejar el coche, y en la más baja, al lado del parque, también hay espacio para dejar el coche aparcado y disfrutar del pueblo dando un paseo.

Batipuerta

Un rincón de Candelario 

La plataforma del Travieso. Si queremos tener una panorámica envidiable de la zona, se puede subir en coche hasta la primera o la segunda plataforma, por una carretera secundaria que sale desde Candelario. Y para los amantes del senderismo, desde la segunda plataforma se pueden hacer rutas hacia el Calvitero o el Canchal de la Ceja. En ésta época no suele haber mucha nieve aún y podemos acercarnos en coche a un mirador desde el que tendremos vistas de toda la zona.

Vistas desde la plataforma

Vistas desde la Covatilla

Béjar. Es la ciudad más grande de la zona, aunque fácilmente abarcable a pie. Béjar fue una ciudad industrial famosa por su industria textil. A día de hoy se pueden ver las fábricas de tejidos cerca del río Cuerpo de Hombre, por un sendero a orillas del río. También merece la pena ver varias de sus iglesias, como la de San Juan o la de El Salvador. Recorriendo la calle Mayor se puede observar las galerías (balcones acristalados) típicas de la arquitectura de esta ciudad. En la plaza Mayor podemos ver el Palacio Ducal y también merece un paseo su judería y su muralla medieval.



El Bosque. Aunque se encuentra en Béjar  merece mención aparte esta villa y jardín renacentista a las afueras de la localidad. Fue construido como lugar de recreo de los Duques en el siglo XVI. En el jardín hay estanques y fuentes que se pueden visitar los miércoles de 10 a 14 y de jueves a domingo de 10 a 13 y de 15 a 18 en invierno o de 18 a 21 en verano. También tienen visitas guiadas.



El Castañar. Un pequeño monte cerca de Béjar que se llama así por ser un gran bosque de castaños. Es habitual que los vecinos de Béjar suban dando un paseo por las tardes, aunque se puede subir en coche. A mitad de subida podemos ver la fuente del Lobo, en un área recreativa con mesas de picnic, en un precioso bosque de castaños y robles. La leyenda dice que la fuente se llama así por un vecino que se hizo amigo de un lobo cuando acudía a beber agua a la fuente. Sólo ver la representación del lobo merece la pena. Al llegar arriba del Castañar podemos ver la plaza de toros, que se dice que es la más antigua del mundo, y es donde se celebra en verano el Festival Internacional de Blues de Béjar, y también está el santuario de Nuestra Señora del Castañar, patrona de la localidad. Una de las cosas que más nos gusta hacer cuando vamos en otoño es recoger algunas castañas y comerlas allí mismo.

Ruta por la Fuente del Lobo 
Castañas

Vía Verde de la Plata. En las antiguas vías del tren, entre Béjar y Hervás, se puede disfrutar de esta vía para hacer senderismo o ciclismo, que en otoño es especialmente recomendable por lo bonito del entorno. Son 20 kilómetros por el valle del Ambroz, fáciles y sin mucho desnivel.

Vía Verde

Hervás. Ya en la provincia de Cáceres, aunque a sólo 25 kilómetros de Béjar, podemos encontrar otro pueblo que forma parte de los más bonitos de España. Y con razón. Sus callejuelas estrechas tienen muchísimo encanto y su judería es de las mejores de España. Además es un pueblo con mucha vida, ideal para tomar unas tapas y pasear por sus calles empedradas.

Baños de Montemayor. A medio camino entre Béjar y Hervás se encuentra este pueblo famoso por su balneario. Tiene una fuente termal de aguas sulfatadas a 43 grados y ya en tiempos de los romanos había unas termas en este lugar, de las que se conservan restos en el balneario.

Candelario

¿Qué y dónde comer?

En esta zona predomina la cocina castellana y es famosa también por su jamón y sus embutidos, debido a la cercanía de Guijuelo, a tan sólo 25 kilómetros. Son típicos platos como el calderillo bejarano (un guiso de carne con patatas), las patatas revueltas (también conocidas como revolconas o memeás en otros sitios), el hornazo (una empanada de chorizo o lomo), el farinato, la carne de cerdo ibérico (solomillo, presa o pluma) también es un acierto seguro, o las chichas que en otros lugares se conocen como picadillo de chorizo, jijas o zorza.

En esta zona también es tradición tomar el aperitivo antes de la comida o la cena, con su correspondiente tapa. En casi todos los sitios las tapas son gratis y te dan a elegir la que quiera cada uno. Nos parece un momento fantástico para probar el farinato, las chichas o las patatas revueltas, aunque también es muy típico tomar la tapa "de plancha", que suelen ser pequeños montados de magro, panceta, magreta, hamburguesitas...

Comer con estas vistas en la Cerrallana

¿Y dónde comemos todas estas delicias? Os recomendamos los sitios que más nos gustan a nosotros:

En Béjar:
- El Murallón. Una librería/cafetería que nos gusta por su original decoración y porque tiene una zona reservada para los más pequeños con juguetes.
- Charlie Comedy. En el parque de la Corredera, ideal para tomar el aperitivo o para una cena informal.
- Novelty. Nuestro sitio favorito para tapear. No os vayáis sin probar el farinato.
- La Plata. Un restaurante algo más formal y un poco más caro, pero ideal para probar los platos típicos de la zona: calderillo o carne de cerdo.
- La Cerrallana. Uno de nuestros sitios favoritos para comer, cenar o tomar unas tapas en su terraza con unas vistas increíbles a la sierra. Muy family friendly.
- La Alegría del Castañar. Otro de los lugares más frecuentados  situado en el Castañar. Importante reservar si vais a comer o cenar en fin de semana. Sólo abre de Semana Santa a Octubre.

Patatas revueltas

En Candelario:
- El Pasaje. Para tapeo en su terraza con vistas a la sierra o comer en su comedor con una decoración muy cuidada y buena relación calidad precio.
- La Artesa. De nuestros favoritos en la zona, aunque el más caro, pero merece la pena darse el capricho por la calidad de su comida y la atención que te dan.
- La Posada de Candelario. No tiene una carta muy extensa pero si os gusta la carne a la brasa, son especialistas.

Carnaza en La Posada

En Hervás:
- Mesón el 60. También expertos en comida casera típica de la zona.

¿Dónde dormir? Aquí no os podemos contar nuestra experiencia personal ya que cuando vamos a esta zona nos quedamos en la casa familiar. Tanto en Candelario como en Hervás y otros pueblos más pequeños de los alrededores hay muchos alojamientos rurales con encanto. Nosotros solemos buscar alojamiento en Booking, o para casas rurales a veces hemos usado Toprural.

En definitiva, la cabra tira al monte y a nosotros nos tira el pueblito bueno porque es una zona preciosa, con miles de rutas para pasear por la naturaleza, porque tiene pueblos encantadores y porque se come fenomenal. ¿Qué más se puede pedir para un fin de semana de desconexión?

miércoles, 9 de octubre de 2019

Excursiones de otoño: Aranjuez.


En mi familia (soy Ana) tenemos la costumbre de hacer una visita a Aranjuez en otoño  Es la época en la que más bonitos están sus jardines, que se llenan de colores, y si coincide un día templado y soleado, pasear por ellos es un gustazo. 


Aranjuez está a unos 40 minutos de Madrid en coche, y a unos 45 minutos en tren de cercanías desde Atocha. Por esto es una excelente opción para hacer una excursión de un día si vives en Madrid o alrededores. Nosotros fuimos en coche y aparcamos en este punto, cerca del Palacio Real, que vimos un descampado con bastantes coches aparcados.


Antes de comer dimos un paseo por el jardín del Parterre, los alrededores del Palacio Real, el jardín de la Isla, la Casa de los Oficios y Caballeros o la plaza de las Parejas. Si queréis visitar el Palacio Real por dentro, en esta página tenéis toda la información de días y horarios de apertura, y precios de la entrada. La entrada a los jardines es gratuita y libre. 


Después de darnos ese paseo por los alrededores del Palacio, teníamos una reserva para comer. Preferimos reservar porque era sábado y había bastante gente visitando Aranjuez. Comimos en un sitio que se llamaba La Pitaya, que nos gustó bastante. 


Después de comer estuvimos bastante tiempo paseando por los Jardines del Príncipe. Hacía muy buena temperatura y sol, y el colorido en los jardines era espectacular. Aquí se puede ver la Casa del Labrador, el estanque de los Chinescos o varias fuentes como la de Apolo o la de Narciso. 

Tras este paseo tan agradable y con un montón de fotos en la tarjeta de la cámara, volvimos a coger el coche de vuelta a casa.