jueves, 28 de noviembre de 2019

País Vasco francés, las Landas y Burdeos en coche: ruta por Labort.

Vamos con el País Vasco francés, en el que estuvimos dos días. El País Vasco francéstiene tres provincias: Labort, que está en la costa, en el centro Baja Navarra y al Este, Zuberoa. Nosotros sólo pasamos por Labort y disfrutamos de algunas de sus ciudades y pueblos con más encanto.

El domingo nos levantamos en San Sebastián. La chiquinina se despertó a las ocho, lo que nos dejó sus diez horas de sueño. Not bad. Bajamos a desayunar, siete euros cada uno como el día anterior, recogimos el equipaje, cargamos el coche e hicimos check out, que sólo era dejar la llave porque pagamos al llegar. Fuimos hasta Fuenterrabía, que está bastante cerca, 12 kilómetros desde el hotel. Allí buscamos aparcamiento y después de dar un par de vueltas al pueblo encontramos una zona cerca del centro que no era de pago (calle Hiribidea). Me puse a la peque en la mochila y dimos un paseo por la calle Santiago, por el puerto viendo Hendaya enfrente, y por la zona vieja, la plaza de Guipúzcoa, la plaza de Armas, la puerta de Santa Maria y la muralla. Al final nos empezó a llover un poco.

Calle Santiago, Fuenterrabía 
Subiendo a la zona vieja 
Plaza de Guipúzcoa 
Plaza de Armas 
Parte vieja 
Volvimos al coche y fuimos para San Juan de Luz, que está a unos 20 kilómetros y tardamos como media hora en llegar. Saliendo de Fuenterrabía echamos gasolina y compramos unas patatas fritas, que fueron 40€. Merece la pena llenar el depósito antes de cruzar la frontera porque en Francia la gasolina es bastante más cara. Según el sitio la llegamos a ver a casi 40 céntimos más caro el litro. En la frontera nos cobraron el peaje de la autopista, que fueron 1,70€. Al llegar a Saint Jean de Luz (me hace mucha gracia la mezcla de idiomas en el nombre) buscamos aparcamiento, que estaba un poco petado de coches, y justo cuando aparcamos empezó a llover un montón. Qué buena suerte... Como Sofía estaba durmiendo, la dejamos con su siesta matutina y nos quedamos un rato en el coche. Ana escribiendo un poco de lo que habíamos hecho esos días y Dani aprovechó para echar la siesta también. Al rato seguía lloviendo a mares, pero son eran ya dos de la tarde, así que despertamos a la chiquinina y salimos a buscar un sitio para comer. Entramos en el segundo sitio que vimos yendo por la Rue León Gambetta. Se llamaba Chez Theo y era un bistró que no estaba mal. Dani comió un filete y yo chipirones a la plancha con ajo y perejil y de postre, pastel vasco, que es típico de la zona. La comida nos salió por 45€. Cuando terminamos de comer había dejado de llover, por suerte. Dimos un paseo por la rue Gambetta y por la playa hasta el casino. Volvimos al coche. La verdad es que nos fuimos un poco desencantados, el pueblo tiene que ser bonito pero cuando te está diluviando pierde algo de encanto.

Paraguas andante, aka chiquinina, por San Juan de Luz 
La calle Leon Gambetta 
La playa y las casitas típicas 
Nuestra siguiente parada era Ascain, a unos quince minutos, menos de diez kilómetros. Ya hacía mejor tiempo y el camino hasta allí fue muy bonito, el campo verde lleno de colinas floreadas. El centro de Ascain se encuentra en la Plaza Pierre Loti, donde está el frontón (Ascain es cuna de grandes pelotaris), el Hôtel de la Rhune y la Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción. El pueblo es muy pequeño, con las típicas casas vascas de colores, dimos un paseo, hicimos unas fotos, la chiquinina tomó su merienda y decidimos que no nos apetecía ver mucho más (teníamos planeado también ir a Espelette), porque estábamos un poco cansados, así que nos fuimos para el hotel de Bayona.

Ascain 
Ascain 
De Ascain al hotel de Bayona fueron como 30 kilómetros y tardamos poco más de media hora. Llegamos como a las seis. Hicimos check-in, pagamos la habitación y el desayuno, en total 144€ las dos noches. La habitación era triple, pero la cama individual era una litera. Nos daba cosa que la peque se pudiera caer, así que le pusimos el colchón en el suelo. El hotel, el Ibis Budget Bayonne, un tres estrellas un poco regulero, bastante peor que el de Rentería. La cama era dura como una piedra, las almohadas malas, y en la habitación había ruido de agua desaguando toda la noche, así que esas dos noches dormimos regular. Tiene WiFi y parking exterior gratis, que no hay que reservar. Descansamos un rato, mandamos fotos y guasaps, que todavía no había roaming gratis, y bajamos a cenar a las ocho. El restaurante del hotel se llama Courtepaille y es un grill de una cadena de restaurantes que está bastante bien para ir con niños porque tienen trona y menú infantil. Yo cené hamburguesa, Dani un solomillo de buey y Sofía salchicha con patatas, con las bebidas fueron unos 35€. Después nos fuimos a la cama y a las diez estamos todos durmiendo como benditos.

Habitación en Bayona 
El lunes cuando nos levantamos estaba lloviendo. Desayunamos en el hotel, desayuno buffet que no estaba mal, aunque tenía poca variedad y los croissants se acababan rápido. Cogimos el coche para ir a Biarritz, que está bastante cerca, son menos de 20 kilómetros y tardamos como veinte minutos. Aparcamos cerca del centro y, como era festivo (día del trabajo), no tuvimos que pagar. Fuimos hasta la playa, estaba lloviendo bastante y hacía mucho viento, así que para no calarnos nos tomamos un café en el Cafe de la Mer, en el Hotel de l'Ocean, muy bonito el sitio pero nos pegaron un palo bien dado. Fueron 9,60€ por un café y un té. Aprovechamos la wifi y para darle teta a Sofía y cambiarle el pañal, ya que iba incluido en el precio. Cuando dejó de llover salimos y vimos el puerto, la Roca de la Virgen y las calles principales, la rue du Port Vieux y la rue Mazagran.

Lluvia y viento en Biarritz 
El paseo entre la playa y el puerto 
Vistas del faro
El puerto y la iglesia de Santa Eugenia 
La roca de la Virgen y la pasarela Eiffel 
Comimos en un sitio que está bastante bien, en la avenida de Víctor Hugo, es una cadena de restaurantes que se llama Le Bistro Régent. Tienen plato del día y menú infantil. Sofía y yo comimos salmón a la plancha y Dani solomillo, con muchas patatas fritas y ensalada, más bebidas por 45€. Después de comer volvimos al coche y fuimos a visitar el centro de Bayona. Aparcamos cerca de la Puerta de España, y como seguía siendo festivo tampoco tuvimos que pagar. Sofía se había dormido en el coche y la pasamos al carro y siguió durmiendo. Necesitábamos un baño, así que nos sentamos el una terraza al lado del claustro de la catedral y tomamos un refresco y un vino tinto (que resultó ser un Rioja) por 6€. Creo que para tomar riojas mejor me voy a Logroño... La peque se despertó y se había hecho caca y rebosado por todas partes, así que volvimos al coche a cambiarle el pañal y la ropa, porque el baño del bar era minúsculo y no cabíamos (por mucho que lo hubiera usado Sarkozy). Volvimos otra vez al claustro de la catedral, que es gratuito y muy bonito. Dimos un paseo por las calles del centro, el ambiente es un poco decadente, pero con mucho encanto. Cruzando el Nive se nota más este ambiente que pasa a ser un poco viejuno y destartalado. Volvimos por la confluencia de los ríos y dando un paseo hasta el coche. Volvimos al hotel, cenamos un picoteo en la habitación y nos acostamos temprano.

La rue d'Espagne
Baños con pedigrí 
El claustro de la catedral 
La catedral 
La ribera del Nive 
Otras entradas del viaje en coche al País Vasco francés, las Landas y Burdeos:
Preparación y ruta
San Sebastián
Ruta por Labort
Las Landas
Burdeos
Saint-Emilion

miércoles, 13 de noviembre de 2019

País Vasco francés, las Landas y Burdeos en coche: San Sebastián.

Esta fue la primera etapa de nuestro viaje por el País Vasco francés, las Landas y Burdeos.

Hoy empiezo a contar el viaje, aunque ya expliqué cómo lo preparamos en esta entrada. Y, sin hacer caso al título, voy a hablar de San Sebastián, que fue nuestra primera parada y no es ni País Vasco francés, ni las Landas, ni Burdeos XD

Creo que algo he dicho por aquí de los inicios tan accidentados que tuvimos en estas vacaciones (se está volviendo costumbre y no me mola nada). Empezamos el viaje con un susto gordo porque justo cuando salía de trabajar me llama la profesora de la chiquinina para decirme que le habían salido granos por todo el cuerpo. Merde. Llegué a recogerla y nos fuimos directas al pediatra. Según la profe, había varios casos de varicela en la guarde y si era eso creo que nos quedábamos sin viaje (SPOILER: No era varicela :P). Como fuimos de urgencia y sólo había una pediatra en el centro de salud (que encima ni era pediatra, era médico de familia), hasta las cinco casi no nos vieron, y le dió tiempo a llegar a Dani del trabajo. Y eso que habíamos cargado el coche con el equipaje la tarde anterior para salir a las cuatro y media pitando, en cuanto Dani llegase del curro. Nuestro gozo en un pozo. Por fin nos vió la médico y nos dijo que no era varicela, era un virus que da mocos, tos y un poco de diarrea, además de una erupción por todo el cuerpo. Le teníamos que dar ibuprofeno para la garganta y, como íbamos a un sitio civilizado en el que hay médicos y hospitales, podíamos irnos de viaje. ¡Yuju! Fuimos a casa a coger el resto de cosas, cargamos el coche y al final salimos casi a las seis y media.

La peque se durmió al rato de salir e hicimos casi tres horas del tirón. A las nueve y media paramos a descansar y cenar algo, unos bocatas en una estación de servicio. Cambiamos y conduje yo el resto del viaje. Afortunadamente, la chiquinina se volvió a dormir hasta que llegamos. Pasamos por tres peajes, uno en Burgos, que son 12€; otro de la AP8, que son 12,80€; y otro al salir en Rentería, que son 1,25€. Al salir del último peaje estaba la ertzantxa haciendo un control. Me dan el alto, pero cuando el ertzaina vió a la peque detrás dormida nos dijo que siguiéramos. Sobre las doce llegamos al hotel, que estaba en Rentería. El hotel es el B&B Donostia Aeropuerto, y nos costó 130€ las dos noches, más el parking que cuesta 7€ para toda la estancia. Es un tres estrellas y está bien, es moderno, limpio y básico. Dani hizo el check-in, metimos el coche en el parking y subimos el equipaje a la habitación. La habitación era triple con una cama de 1,80 y otra de 90, con los colchones muy cómodos. Pegamos las camas para que la peque no se nos cayera, y ni siquiera tuvimos que abrir la maleta porque llevábamos los pijamas y bolsa de aseo en la mochila. Nos dormimos como a la una, bastante hechos polvo todos.

La habitación del hotel. 
Como durante el viaje la peque fue durmiendo y estaba descansada, el sábado se despertó a las siete y cuarto. Por comodidad y por no complicarnos la vida, porque el hotel está en un polígono industrial, decidimos desayunar en el hotel. Es desayuno buffet y no estaba mal, tienen bastante variedad, aunque no hay nada de cocina, sólo tortilla de patatas, y el café y el zumo eran bastante reguleros. Después de desayunar cogimos el coche y fuimos a San Sebastián, que está a unos diez minutos del hotel. Lo primero que hicimos fue subir al Monte Igueldo, llegamos como a las diez y no había mucha gente aún. Es un poco sablazo, 2,20€ por persona, aunque las vistas merecen la pena. Dimos una vuelta por el parque de atracciones, hicimos muchas fotos y a las once bajamos al centro.

Parque de atracciones del Monte Igueldo

Vista de San Sebastián. 
Como no nos apetecía coger bus o tren con la niña, ni estar dando vueltas buscando aparcamiento, dejamos el coche en el parking de la Concha. Dimos una vuelta por la Concha, por el ensanche, vimos la catedral del Buen Pastor, y nos tomamos una caña en el bar Oquendo. Entramos sin tener ni idea de que es un sitio típico, y es curioso porque está empapelado con fotos de un montón de famosos con los que deben de ser los dueños. Una cerveza grande y un refresco nos costó 5,60€. Cuando terminamos, fuimos a un centro comercial que está muy cerca, el mercado de la Bretxa, para cambiar el pañal de Sofía. Entramos en la zona vieja y comimos de pintxos. En el Borda Berri nos tomamos una cerveza y un vino con dos pinchos (carrillera ibérica y rissotto) por 9,20€; y en el Beti Jai Berri tomamos también una cerveza y un vino y cuatro pinchos por unos 15€.

Playa de la Concha. 
Catedral del Buen Pastor. 
Después dimos un paseo por el centro, vimos la plaza de la Constitución, las iglesias de San Vicente y Santa María Eliza, el Kursaal sin cruzar el río, y por el paseo que da la vuelta al monte Urgul la chiquinina se queda dormida. Nos sentamos un rato en un banco y Dani echó también una cabezadita. Al rato terminamos la vuelta al monte, pasamos por el puerto y volvimos al coche, porque estábamos hechos polvo y estaba empezando a llover.

De pintxos por la parte vieja. 
Iglesia de San Vicente. 
El puerto. 
Otra vez la Concha. 
Volvimos al hotel, nos pegamos una ducha y bajamos al lobby a tomar algo y darle el puré a Sofía. Nosotros cenamos un bocadillo y una pizza con unas cervezas, que nos costaron por 18€, y a las nueve estamos todos en la cama.

Otras entradas del viaje en coche al País Vasco francés, las Landas y Burdeos:
Preparación y ruta
San Sebastián
Ruta por Labort
Las Landas
Burdeos
Saint-Emilion

martes, 5 de noviembre de 2019

Los castillos de Escocia.

En agosto de 2016 hicimos un road trip de diez días por Escocia. Hoy os contamos todo lo que hay que saber para visitar los castillos escoceses más importantes e impresionantes, con información actualizada a 2019.

Castillo de St. Andrews

Castillo de St Andrews
  • ¿Cómo llegar? El castillo se encuentra en la localidad de St Andrews, donde también se puede visitar la famosa catedral, la universidad y el campo de golf más antiguo del mundo. Está en la costa este de Escocia, a unas 60 millas de Edimburgo. Nosotros aparcamos en la misma calle del castillo.
  • Horarios: De abril a septiembre de 9.30 a 17.30 horas y de octubre a marzo de 10 a 16 horas.
  • Entradas: Se pueden comprar las entradas online aquí. Adultos 9 libras, niños de 5 a 15 años 5,40 libras y mayores de 60 años 7,20 libras.
  • Datos y curiosidades: La fortaleza se construyó en el siglo XI como protección para los obispos que residían en la ciudad debido a la famosa Catedral de St. Andrews, que por entonces era la más grande de Escocia, y poco después se sumaría la famosa Universidad de St. Andrews. Actualmente el castillo está en ruinas y sólo quedan algunos muros que dan idea de la importancia que tuvo.
  • Nuestra opinión: Al estar en ruinas, nosotros no llegamos a entrar en el castillo, pero desde el exterior se puede apreciar cómo pudo ser de importante en su época. Al ser St. Andrews una visita casi imprescindible si vas a Escocia, por su catedral y su universidad, el castillo también merece la pena dedicarle un tiempo.


Castillo de Glamis

Castillo de Glamis
  • ¿Cómo llegar? El castillo está a unas 80 millas de Edimburgo y a 12 millas de Dundee. La ubicación exacta es aquí, tiene un aparcamiento para visitantes que cuesta 2 libras y te da acceso a la zona de picnic y el parque infantil.
  • Horarios: del 30 de marzo al 15 de diciembre de 10 a 17.30 horas.
  • Entradas: La única forma de visitar el interior del castillo es a través de una visita guiada. Adultos 15,5 libras, niños de 5 a 15 años 10 libras, ticket familiar 50 libras (dos adultos y hasta 3 niños). También se puede visitar sólo los jardines por 9,5 libras los adultos, 6 libras los niños y 25 libras el ticket familiar. Se pueden comprar las entradas online en esta página.
  • Datos y curiosidades: El castillo tiene su origen en el siglo XIV e impresiona llegar hasta él a través de una avenida flanqueada por enormes robles. Fue el hogar de la infancia de la Reina Madre de Inglaterra y la hermana de la Reina Isabel II, la princesa Margarita, nació en Glamis. En sus terrrenos en junio se puede disfrutar de los Highland games.
  • Nuestra opinión: El exterior del castillo y los terrenos son muy bonitos, también nos gustó bastante el restaurante, en el que comimos muy bien. La visita guiada es entretenida, en ella te cuentan varias leyendas y la historia del castillo, aunque no nos parece muy recomendable si vas con niños pequeños, ya que se puede hacer un poco larga y aburrida para los peques.
Castillo de Glamis


Castillo de Dunnotar

Castillo de Dunnotar
  • ¿Cómo llegar? Se encuentra a 110 millas de Edimburgo, en la costa noreste de Escocia. Está situado en un acantilado sobre el mar. El pueblo más cercano es Stonehaven a una tres millas. La ubicación exacta está aquí, tiene un aparcamiento gratuito donde se puede dejar el coche.
  • Horarios: el horario de verano va del 1 de abril al 30 de septiembre y es de 9 a 17.30 horas todos los días. El horario de invierno, el resto del año, es de 10 horas a media hora antes de la puesta de sol. Cierran el 25 y 26 de diciembre y el 1 y 2 de enero.
  • Entradas: Adultos 7 libras, niños de 5 a 15 años 3 libras, ticket familiar 17 libras (dos adultos y dos niños).
  • Datos y curiosidades: El origen del castillo es del siglo XIV, pero en la actualidad es más un santuario de aves marinas que una fortaleza, ya que está en ruinas. Ha sido escenario de películas como Hamlet y ha servido de inspiración para el castillo de la princesa Mérida, de la película Brave de Disney.
  • Nuestra opinión: Uno de nuestros castillos favoritos en Escocia, nos parece también de los imprescindibles. Ver esta fortaleza en ruinas, rodeada de mar con acantilados que caen en vertical, lleno de vegetación verde, es una visión impresionante. Nosotros no entramos al interior del castillo, ya que está en ruinas, pero sólo por las vistas desde fuera merece la pena acercarse a disfrutarlo.
Castillo de Dunnotar



Castillo de Balmoral

Foto: Stuart Yeates from Oxford, UK
  • ¿Cómo llegar? Se encuentra en la carretera A93, a orillas del río Dee, a unas 100 millas de Edimburgo, y aunas 50 millas desde el castillo de Dunnotar. Hay aparcamientos bien señalizados en la carretera principal.
  • Horarios: Abre al público del 1 de abril al 31 de julio de 10 a 17 horas.
  • Entradas: Adultos 11.5 libras, niños de 5 a 15 años 10,5 libras, mayores de 60 años, estudiantes y desempleados 6 libras. Tienen una entrada familiar (dos adultos y hasta 4 niños) por 32 libras.
  • Datos y curiosidades: Es la residencia de verano de la familia real británica. Pertenece a la familia real desde el siglo XIX, pero se construyó en el siglo XIV. Durante la época de caza se realizan diferentes actividades para los visitantes, y los jardines merecen un paseo.
  • Nuestra opinión: No os podemos dar una opinión personal porque fuimos en agosto y estaba cerrado, pero nos quedamos con ganas de visitarlo. Si la reina Victoria se empeñó en comprar el castillo por algo será.


Castillo de Braemar

Castillo de Braemar
  • ¿Cómo llegar? Se encuentra a las afueras del pueblo de Braemar, en la carretera A93. Hay un aparcamiento gratuito cercano al castillo, bien señalizado. La ubicación exacta aquí.
  • Horarios: De abril a junio abre de miércoles a domingo, de 10 a 17 horas. En julio y agosto abre todos los días de 10 a 17 horas. La primera semana de septiembre cierra el sábado y la segunda semana de septiembre y hasta finales de octubre abre de miércoles a domingo, de 10 a 17 horas.
  • Entradas: Pueden comprarse en el castillo u online al mismo precio. Adultos 8 libras, niños 4 libras, el ticket familiar cuesta 18 libras y mayores de 60 años cuesta 7 libras. Las entradas online se pueden comprar aquí.
  • Datos y curiosidades: Es un pequeño castillo del siglo XVII. Desde el pequeño pueblo de Braemar se está invirtiendo mucho esfuerzo en rehabilitar este castillo para reactivar el turismo de la zona. Como casi todas las visitas en Escocia, está pensado para familias y tienen actividades para los más pequeños.
  • Nuestra opinión: Nosotros sólo lo vimos desde fuera, de camino a Balmoral. No es de los castillos más espectaculares, pero si estáis por la zona merece la pena dedicarle un rato.
Castillo de Braemar


Castillo de Inverness

Castillo de Inverness
  • ¿Cómo llegar? Se encuentra en la ciudad de Inverness, una ciudad perfecta como base de operaciones para visitar el Lago Ness. Es una ciudad pequeña, así que a poco que os la pateéis, veréis el castillo.
  • Horarios: Abril y mayo de 11 a 18 horas, junio de 10 a 19 horas, julio y agosto de 9 a 20 horas, septiembre y octubre de 11 a 18 horas.
  • Entradas: Adultos 5 libras y niños menores de 12 años 3 libras.
  • Datos y curiosidades: Es uno de los más modernos, fue construido en el siglo XIX, sobre las ruinas de una fortaleza del siglo XI. Se puede visitar únicamente en verano, ya que alberga las oficinas del gobierno local. Básicamente funciona como mirador de la zona. Como muchos otros castillos de Escocia, se dice que inspiró a Shakespeare para escribir Macbeth.
  • Nuestra opinión: No subimos al mirador del castillo, sólo lo vimos desde fuera. Si visitáis Inverness podréis admirar el castillo desde fuera sin problemas. Aunque lo normal en Inverness es estar con el pensamiento en el Lago Ness.


Castillo de Urquhart

Castillo de Urquhart
  • ¿Cómo llegar? A 18 millas de Inverness, en la orilla oeste del Lago Ness, se alzan las ruinas del castillo de Urquhart. Se puede entrar en el castillo y llegar fácilmente en coche, pero nosotros os recomendamos verlo desde alguna de las excursiones en barco por el Lago Ness.
  • Horarios: Abril, mayo y septiembre todos los días de 9.30 a 18 horas. De junio a agosto todos los días de 9.30 a 20 horas. Octubre todos los días de 9.30 a 17 horas. De noviembre a marzo todos los días de 9.30 a 16.30 horas. El 1 de enero de 11 a 16.30 horas. Cerrado el 25 y 26 de diciembre.
  • Entradas: Adultos 12 libras, niños de 5 a 15 años 7,20 libras, mayores de 60 años 9,60 libras, niños menores de 5 años gratis. Se pueden comprar las entradas online aquí.
  • Datos y curiosidades: Este es uno de los castillo más antiguos de Escocia. No se sabe cuando se construyó, pero hay estructuras datadas con carbono 14 del siglo V o VI. El castillo se encuentra en ruinas tras ser destruido por los ingleses para que no cayera en manos de los jacobitas, tras lo cual no se reconstruyó.
  • Nuestra opinión: Tampoco entramos en el castillo de Urquhart, pero lo vimos desde un barco que nos llevaba en excursión por el Lago Ness. Algunas excursiones por el lago Ness incluyen la entrada al castillo y te llevan hasta allí en el barco, desembarcas para hacer la visita y vuelves de nuevo en barco. Nuestra excursión no incluía la entrada, pero ver el castillo desde el lago es impresionante. Reservamos la excursión de Loch Ness by Jacobite.
Castillo de Urquhart


Castillo de Eilean Donan

Eilean Donan
  • ¿Cómo llegar? Se encuentra a 8 millas de Kyle of Lochalsh y a unas 60 millas de Inverness, cerca de la entrada por carretera a la isla de Skye. La ubicación exacta, aquí, hay un aparcamiento al lado del centro de visitantes.
  • Horarios: Del 1 de febrero al 23 de marzo de 10 a 16 horas, del 24 de marzo al 26 de octubre de 10 1 18 horas y del 27 de octubre al 30 de diciembre de 10 a 16 horas. Cerrado Nochebuena y Navidad.
  • Entradas: Adultos 10 libras, mayores de 60 años 9 libras, niños de 5 a 15 años 6 libras, ticket familiar 29 libras (dos adultos y hasta tres niños mayores de 5 años).
  • Datos y curiosidades: Es una fortaleza en una pequeña isla del lago Duich, la cual es sólo accesible en barco o a través de un pequeño puente, lo que la hizo muy difícil de tomar por la fuerza.Se construyó en el siglo XIII. A día de hoy sigue siendo la residencia oficial del clan McRae. Es muy conocido por haber sido escenario de películas como Los Inmortales o Braveheart.
  • Nuestra opinión: Uno de los castillos más bonitos e impresionantes de Escocia. Imprescindible si tu viaje te lleva a las Highlands o a la isla de Skye. No lo vimos por dentro, así que no sabemos si merece la pena entrar, pero si te quieres hacer la foto en su famoso puente, tendrás que pagar la entrada.
Vista de Ailean Donan

Entrada a Eilean Donan


Castillo de Dunvengan

Castillo de Dunvegan
  • ¿Cómo llegar? El castillo se encuentra a las afueras del pueblo de Dunvegan, a orillas del lago del mismo nombre (que en realidad es una ría), en la costa oeste de la isla de Skye. Complicado llegar hasta allí sin coche. La ubicación exacta es ésta. Un apunte, cerca del castillo comimos en uno de los restaurantes que más nos gustó de Escocia: el Old School.
  • Horarios: Del 15 de abril al 15 de octubre de 10 a 17.30 horas. El resto del año está cerrado a los visitantes.
  • Entradas: Se puede visitar el castillo y los jardines o sólo los jardines. El precio de la primera opción son 14 libras para los adultos, 9 libras para los niños de 5 a 15 años, 11 libras para mayores de 60/estudiantes, y 34 libras el ticket familiar (dos adultos y hasta 4 niños). Para la segunda opción los precios son de 12 libras los adultos, 7 libras los niños y 9 libras los mayores/estudiantes. Se pueden comprar las entradas online aquí.
  • Datos y curiosidades: Hogar el clan McLeod, su origen se remonta al siglo XIII. Es el castillo Escocés que lleva más tiempo habitado y ha sido el hogar del clan durante más de 700 años. Se encuentra a orillas del lago Dunvegan y se pueden realizar cruceros para avistar focas.
  • Nuestra opinión: ¿No conocéis al clan McLeod? ¿De los McLeod de toda la vida? Bromas aparte, nosotros no entramos en el castillo, pero pasear por sus jardines y admirar el castillo desde el lago merece mucho la pena. A Dani, que le molan Los Inmortales, le hizo gracia visitar el castillo del clan MacLeod.
Hogar de los MacLeod


Castillo de Doune

Castillo de Ántrax Doune
  • ¿Cómo llegar? Se encuentra a las afueras del pueblo de Doune, a 45 millas de Edimburgo y a sólo 9 millas de Stirling. Tiene un aparcamiento gratuito en el mismo castillo.
  • Horarios: De abril a septiembre de 9.30 a 17.30 horas y de octubre a marzo de 10 a 16 horas. Cerrado el 1 y 2 de enero y el 25 y 26 de diciembre.
  • Entradas: Adultos 9 libras, niños de 5 a 15 años 5.40 libras, mayores de 60 años 7.20 libras, niños menores de 5 años gratis.
  • Datos y curiosidades: El castillo tiene sus orígenes en el siglo XIII, aunque es muy conocido por haber sido escenario de varias películas y series de ficción. Ha sido el castillo de Ántrax en la película Los caballeros de la mesa cuadrada de los Monty Phyton. De hecho, la audioguía del castillo está narrada por Terry Jones. También ha sido localización en Ivanhoe, ha sido el castillo de Invernalia en la serie Juego de Tronos y el castillo de Leoch en la serie de Outlander.
  • Nuestra opinión: Poco antes de llegar al castillo Dani se enteró que íbamos a visitar el castillo de Ántrax, circunstancia que le entusiasmó, ya que es un gran fan de los Monty Phyton. Por desgracia la chiquinina estaba dormida en el coche y no nos pareció buena idea interumpir su siesta, así que nos conformamos con verlo sólo por fuera (y por turnos XD). Si no hubiera sido por esto, nos hubiera encantado disfrutar de las explicaciones del señor Terry Jones.
"De residencia real a película ridículamente absurda".


Castillo de Stirling

Entrada al castillo de Stirling
  • ¿Cómo llegar? El castillo está en la ciudad de Stirling, a unas 40 millas de Edimburgo y a 30 millas de Glasgow. Si quieres encontrarlo sólo tendrás que mirar hacia arriba, ya que se encuentra en lo más alto de la ciudad. Nosotros aparcamos en una de las calles de la ciudad, que tenía parquímetro. También hay varios aparcamientos públicos en la parte baja de la ciudad.
  • Horarios: de abril a septiembre de 9.30 a 18 horas y de octubre a marzo de 9.30 a 17 horas. El 1 de enero abre de 11 a 17 horas. Cierra el 25 y 26 de diciembre.
  • Entradas: Se pueden comprar en taquilla, adultos 16 libras, niños de 5 a 15 años 9,60 libras y mayores de 60 años 12,80 libras. También se pueden comprar online de forma anticipada en esta página, adultos 15 libras, niños 9 libras y mayores de 60 años 12 libras.
  • Datos y curiosidades: Fue construido en la cima de la "colina del castillo" (the castle hill), una colina de origen volcánico, y se encuentra rodeado por tres de sus lados por acantilados cortados a pico. La mayor parte de sus edificios son del siglo XV. Tuvo un papel muy importante en las guerra de independencia escocesas en las que es especialmente conocida la batalla de Stirling, en la que William Wallace logró derrotar al ejército inglés. Desde el castillo se puede ver el monumento a William Wallace
  • Nuestra opinión: Otro imprescindible si visitas Escocia. Nos gustó mucho el interior de este castillo, más pequeño y acogedor que el de Edimburgo, muy bien ambientado. La entrada merece mucho la pena, aunque no hay que perderse las vistas del castillo desde abajo, desde Raploch road o en las cercanías.
Vistas del castillo de Stirling desde aquí


Castillo de Edimburgo

Entrada al castillo de Edimburgo
  • ¿Cómo llegar? Se encuentra en la ciudad de Edimburgo, en la Old Town, encaramado en la cima de un antiguo volcán ya extinto, lo que significa que hay que subir buenas cuestas para llegar hasta él. Sólo hay que seguir la Royal Mile hasta su extremo más alto para encontrarlo.
  • Horarios: De octubre a marzo de 9:30 a 17 horas (última entrada a las 16 horas) y de abril a septiembre de 9:30 a 18 horas.
  • Entradas: Se pueden comprar en las taquillas del castillo u online en esta página donde son un poco más baratas que in situ. Cuestan 19,5 libras para los adultos (17 libras online), niños de 5 a 15 años 11,5 libras (10,5 online) y mayores de 60 o desempleados 16 libras (14 libras online). Lo menores de 5 años la entrada es gratuita.
  • Datos y curiosidades: Declarado patrimonio de la humanidad por la UNESCO, comenzó su construcción en el siglo XII. En su interior se pueden admirar los Honores de Escocia (las joyas de la corona y el tesoro real escocés), la piedra del destino o el Mons Meg, entre otras atracciones. Todos los días a la una en punto se dispara un cañonazo, lo que es uno de los principales reclamos turísticos del castillo.
  • Nuestra opinión: Es el castillo más famoso de Escocia y merece su fama. Nos gustó mucho, aunque a ratos se nos hizo un poco inabarcable, ya que tiene muchísimas atracciones y exposiciones. Si tienes tiempo se le puede dedicar un día fácilmente. Nos parece imprescindible su visita tanto si vais a recorrer Escocia como si sólo visitáis Edimburgo. Las vistas del castillo desde los jardines de Princess Street también son muy bonitas.
El Palacio Real

Vistas del castillo desde Princess Street Gardens
Estos son los que nosotros visitamos. Sabemos que hay muchos otros castillos impresionantes en Escocia que no hemos visto, como el de Inveraray, el de Blair o el de Cawdor; pero os queríamos dar una visión general de algunos de ellos, por si os estáis planteando visitar Escocia, que tengáis información sobre los que a nosotros nos pareció imprescindible visitar. En cualquier caso, si vais a Escocia seguro que algún castillo vistaréis (aunque sólo sea el de Edimburgo) y es que son una parte muy importante del atractivo de este país, en los cuales te puedes sumergir en su historia, su cultura y su folclore, que no es poco.

¿Y la Explorer Pass? ¿Merece la pena?
La Explorer Pass de Historic Scotland es un especie de bono que te sirve para entrar en los castillos y monumentos gestionados por el organismo público Historic Environment Scotland, que vendría a ser parecido a Patrimonio Nacional en nuestro país. Se puede comprar de 3, 7 o 14 días consecutivos, y los precios para adultos van de 26,5£ a 45£ dependiendo de los días y de la temporada de invierno o verano. Nosotros fuimos 10 días a Escocia, con un bebé de 15 meses y no sabíamos si íbamos a tener tiempo de entrar a todos los castillos que íbamos a visitar. Al final sólo visitamos por dentro el de Edimburgo, el de Stirling, el de Dunvegan y el de Glamis. Los dos últimos son de gestión privada y no entran en el pase, así que con los otros dos sólo, no rentábamos la compra. Lo mejor es saber bien qué castillos se quieren ver sí o sí, y calcular si merece la pena comprar el pase. Y si merece la pena, puedes aprovechar para entrar en algunos sitios que sin el pase no te plantearías pagar.